viernes, 8 de octubre de 2010

Twitter o muerte

Barcelona es una revista satírica porteña. Como reza su subtítulo, que se burla de Clarín: "Una solución europea a los problemas de los argentinos". Esta es la portada/tapa de hoy. Buenísima, aunque la barra 3.0 no tiene mucho sentido del humor y seguramente se lo tomará como un atentado al bienestar de la humanidad y una agresión a la paridad de género. O peor. Con las cosas de tuitear no se juega.

Via @jcrettaz, via NB*

5 comentarios:

Hernanii dijo...

TP,

tu bronca contra la supuesta "barra 3.0" dice más de vos que de Twitter o Facebook: menos sarcasmo, por favor, y más argumentos. Hacés lo mismo que Gladwell, que dedicó la mitad de su nota a pegarles a los "evangelists".

Otra cosa: la tapa de Barcelona no es tanto una burla a Twitter sino a los twitteros peronistas-kirchneristas que se emocionaron hasta el paroxismo el otro día con el mini-golpe a Correa.

Te propongo este desafío, que es un desafío de buen periodismo: cuando cites a los que no piensan como vos, citá on the record y con comillas. Te hará más difícil el sarcasmo, pero te acercará a los hechos.

Si querés hablar sobre Twitter, hablemos sobre Twitter. Pero vos te negás: sólo te interesa la famosa "barra 3.0", que es en un 90% un invento de tu imaginación para conseguirte un enemigo fácil. (Un "straw man", diríamos los gringos.)

Saludos,
@HernaniiNY

Toni Piqué dijo...

Muy bueno, otra vez, este comentario, aunque la referencia a Gladwell me parece injusta: su pieza es bastante más que cargar contra los evangelists. Acá hay algo un poco enrollado pero que le da bien al amigo Malcolm: http://changeobserver.designobserver.com/entry.html?entry=19008

Hernán, de Twitter he hablado un rato en otras entradas, con argumentos y datos y también con sorna. No me niego, no. En las etiquetas Twitter y Redes Sociales encontrarás entradas pasadas.

Dudo que deba hablar de todo y todos o remontarme al Pleistoceno cada vez que toco un asunto. ¡Me volvería loco! Hoy era para sonreír nomás, nada de bronca, ni citas offline, ni comillas. Hoy no. Hoy es viernes y me he dicho: mira, una simpatía de estos de Barcelona, compartámosla. Tomándotelo tú tan en serio ¿no confirmas lo que digo de la solemnidad, etc.?

En la misma línea está lo de "barra 3.0", "hooligans 2.0", etc. Simplifica la referencia y ahorra tiempo. Lo he usado tantas veces que un lector del blog más o menos frecuente sabe de qué hablo.

Y no es enemigo ni mucho menos fácil como tú mismo demuestras brillantemente cada vez que dejas comentarios. Y eso se agradece, te lo agradezco. Este blog es mejor así.

Hernanii dijo...

Ok, esperaré a un lunes a hincarte el diente. A ver si entonces puedo hablar en serio sin ser "solemne".

Esto del sentido del humor, que elevas a categoría científica, en el fondo es muy subjetivo. Hace dos minutos eras muy serio contra La Vanguardia (¡Toni, es viernes, no nos pegues!) y ahora pides clemencia después de hacer un chiste que para mí es perezoso y poco inspirado. Ok: va mi clemencia.

Sobre Gladwell: la pregunta que él nunca se hace es, ¿los habría beneficiado o perjudicado haber tenido Twitter a los rebeldes de Greenboro en 1960? Manteniendo todo lo demás constante (así es como se hace ciencia, y como deberíamos hacernos preguntas los periodistas: manteniendo todo lo demás constante), Twitter perjudicó o benefició la causa de los manifestantes contra Ahmadinejad el año pasado?

Yo creo que, en ambos casos, los habría o los ha beneficiado. Quizás los ha beneficiado (Irán) menos de lo que ha celebrado algún "barra 3.0"; admito que quizás no ha sido tan importante. Pero aún si ha sido apenas importante, aun si ha movido el amperímetro un milímetro hacia el lado de la democracia, entonces su efecto ya es beneficioso. Y no se merece el desdén canchero de los Gladwell y los Piqués que están más obsesionados con los Jarvis y los Shirky que con mirar las cosas como se merecen.

Salud, PaperPapers, y menos cola de paja que no hay chistes inocentes! Buen fin de semana.

Toni Piqué dijo...

:)

O Terorr do Paper Papers dijo...

Joder, y yo que pensaba que era inteligente.