lunes, 24 de agosto de 2009

Caza de brujas: no aprendimos nada

Lleva el Partido Popular más de un mes diciendo que el Gobierno usa el Estado para espiarles. Sin presentar pruebas. Ni una. Nada, niente, zil.

Lleva el PP más de un mes sin dejarse preguntar en serio por periodistas serios acerca de este caso. Envían comunicados, remiten vídeos, se dejan acariciar por periodistas amigos, conocidos o saludados…

Lleva el PP más de un mes apareciendo en las portadas/tapas de la prensa con esas acusaciones: dice fulano, dice menganita, dice zutanita… Dice, dice, dice, dice. Pero sin pruebas.
Es verdad –hay que decirlo– que algunos diarios agregan la coletilla "sin pruebas". Pero siguen dale que dale dando aire a los infundios.

No será uno quien diga al PP qué debe hacer. Pero si no hay pruebas, si los acusadores no se dejan preguntar ¿por qué sigue el caso en las portadas/tapas? ¿Sólo porque estamos en agosto y no hay noticias (lo que pasa en realidad es que, en este hemisferio, ahora, no hay periodistas en las redacciones)? Y también: ¿es noticia porque lo dice alguien con cargo político o institucional? De otro modo: ¿noticia es lo que alguien dice que pasa o es lo que realmente pasa?

Se conoce que el motivo de conceder tanta portada/tapa a esas acusaciones insustanciadas no es informativo, pues no es información repetir infundios, por muy entrecomillados que vayan.
¿Cuál será el motivo, pues? Ahora se lo digo. Para la prensa alineada con el gobierno, es obvio: cubren las vergüenzas de sus señores con las del enemigo. Para la prensa alineada con la oposición (con el PP) se trata de mostrar las indignidades de los jerifaltes de ese partido, que les gustaría cambiar por otros.

Lo sabemos todos. A esos politiquillos, que dicen lo que se les canta escudados en su inmunidad, se les acabaría la tontera si la segunda vez que quisieran vender gato por liebre se les ignorara.

Decisión: o presentan pruebas del espionaje o ya no digo más que el PP dice que el Gobierno espía al PP. No voy a las ruedas de prensa, no publico los comunicados, no cuelgo los vídeos, no comento más el caso. De paso, también nos ahorraríamos el melodrama (y/o melodramo) de algunas ministras y ministros que, entre trola y trola, se hacen las doncellas ofendidas.

Así acabaron los periodistas con las paranoias del senador Joseph McCarthy, aquel de la Caza de Brujas. Tardaron cuatro años en desmontarle. ¿No podríamos escarmentar en cabeza ajena? ¿O también pasarán cuatro años dando la brasa a la peña? Un poco de compasión, señores, que el paro está casi en el 20% y encima van a subirnos los impuestos. Fíjense en aquellos tipos: hicieron periodismo, sirvieron a sus conciudadanos, mejoraron su país.

Pero aquí no se trata de eso. Aquí se trata de arrimar el ascua cada cual a su sardina. A las instituciones, a los ciudadanos, a la verdad y al periodismo… que les den morcilla.

[La portadas son aleatorias: llevamos así más de cuatro semanas. Protesto]

1 comentario:

Anónimo dijo...

unos por otros y la casa por barrer, fregar, recoger, limpiar, la comida sin hacer, el paro que no llega, la sanidad que no encuentra sustitutos, la educación que no espabila...

pero para espiarnos, tenemos tiempo siempre