miércoles, 14 de mayo de 2008

Vueling.press

He intentado publicar un aviso clasificado en los diarios Clarín y La Nación de Buenos Aires, pero terminé cansado y aburrido de las preguntas, juramentos y contraseñas. Es mejor el interfaz de La Nación, pero las preguntas son tan angustiantes como las de Clarín (hasta la fecha de nacimiento). En ambos casos el proceso se empaca en algún paso y ya no se puede seguir. Al final hay que acudir a una receptoría de carne y hueso y no hay descuentos por ocupar lugares que quedarían vacíos y que los diarios deben llenar con tacos, comodines o autoavisos.

Sin embargo internet permite comprar billetes de avión o plazas de hotel sin ningún inconveniente y según el criterio opuesto al tradicional: son más baratos los pasajes que ocupan lugares vacantes en los aviones o en los hoteles, por lo que, si no se tiene una necesidad absoluta de viajar en un horario determinado, el precio se abarata (a veces es solo el importe de los impuestos) cuando se acerca la fecha de la prestación y hay todavía lugares libres: siempre es mejor algo de dinero que nada por ese lugar porque para la compañía lo más caro es el lugar vacio.

Esas líneas aéreas de bajo costo, como Easy Jet, Monarch, Ryanair o Vueling, son un buen paradigma para los avisos clasificados en los diarios y la teoría del asiento vacío puede aplicarse sin inconvenientes a los anuncios clasificados o por palabras en los diarios. Los anuncios podrían contratarse por internet y agregarse los extras tal como lo hace la compañía Vueling.com y también los diarios. El menú incluye el texto, diseño, espacio, resaltados, tipografías y colores. Siempre debe poder cerrarse la compra con tarjeta de crédito o de débito. Existe la tecnología como para mejorar mucho lo que hay.

Vueling.com es propiedad, entre otros accionistas principales, del Grupo Planeta, editor de ADN, La Razón de Madrid, Avui de Barcelona y El Tiempo de Bogotá. Lo voy a intentar en ese diario.